Ginkgo Biloba

Nos encontramos con la joya de la corona del mundo de las plantas. Hablamos de una de las plantas más antiguas. Un ser que lo ha visto todo, un fósil aún viviente conocido como Ginkgo o Árbol Milenario. Este árbol, después de los Helechos, es una de las primeras familias de plantas que poblaron nuestro planeta y ha sobrevivido a catástrofes naturales y plagas. Además se dice que el Ginkgo fue el primer árbol en volver a brotar tras la explosión atómica de Hiroshima.

Si dispones de una buena extensión de terreno, comprar el Ginkgo es una de las mejores opciones como planta de exterior. Las hojas de este árbol millonario son muy particulares ya que parecen pequeños abanicos o corazones de color verde que van cambiando a un tono amarillo muy ornamental, antes de caer en otoño. 

CÓMO CUIDAR GINKGO

Sol directo: le sienta bien la exposición a pleno sol y semi-sombra. No le gustan los cambios así que localiza una buena ubicación y procura no moverlo.

Riego moderado: esta planta de exterior necesita agua de forma regular aunque deberás esperar a que el sustrato esté casi seco antes de volver a regar.

Temperatura: se adapta bien a cualquier climatología y resiste bien las heladas.

Transplante: si quieres verlo en todo su esplendor (30 metros de altura), plántalo en un lugar con buena profundidad de tierra.

Fertilizante: es recomendable abonar cada 15 días durante la temporada de primavera y verano. No necesitan poda pero toleran ligeras podas para darles forma a inicios de primavera.

Curiosidades: la madera de sus troncos es ignífuga y no se pudre, además de su valor histórico sus hojas y frutos han sido muy apreciados en la medicina oriental.

Apodos: árbol de la longevidad, nogal del Japón​, árbol de los cuarenta escudos, gingo o árbol de las pagodas.