#K-FICGIN
Medidas plantas: siempre son aproximadas a las que marcamos en la descripción del producto. Al tratarse de producto natural, nunca hay dos iguales. Para saber la medida que tendrá tu planta lo marcamos en centímetros y se toman desde la base inferior de la maceta hasta el extremo más largo/alto de la planta.
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El Ficus Ginseng, conocido por su distintivo tronco grueso y raíces aéreas, es una planta atractiva y robusta ideal para la técnica de kokedama. Te ofrecemos una guía detallada para los cuidados de tu kokedama de Ficus Ginseng:
Luz: El Ficus Ginseng prefiere luz brillante pero indirecta. Colócalo en un lugar donde reciba luz filtrada, como cerca de una ventana con cortinas. Puede tolerar algo de luz solar directa, pero evita la exposición prolongada para prevenir el quemado de las hojas.
Riego: La Kokedama debe regarse regularmente para mantener la bola de musgo húmeda. Sin embargo, es importante no empaparla demasiado. Riega la Kokedama cuando la bola de musgo se sienta seca al tacto. Para mantenerla húmeda puedes pulverizar agua sobre el musgo cuando la notes seca. También puedes sumergir la bola de musgo en agua durante unos minutos para que se sature completamente y luego escurrirla bien.
Fertilización:Aplica un fertilizante líquido diluido para plantas de interior una vez al mes durante la primavera y el verano. No fertilices durante el otoño e invierno, cuando la planta está en su período de descanso.
Humedad: El Ficus Ginseng tolera niveles de humedad medios. Aunque no es estrictamente necesario, puedes rociar la bola de musgo y las hojas ocasionalmente, especialmente en climas muy secos o durante el invierno cuando la calefacción puede reducir la humedad ambiental.
Temperatura: Mantén tu kokedama en un ambiente con temperaturas entre 16°C y 26°C. Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura para asegurar un crecimiento saludable.
Poda: Retira las hojas amarillas o dañadas para mantener la planta saludable y favorecer un crecimiento vigoroso.
Bola de Musgo: Con el tiempo, la bola de musgo puede aflojarse. Si es necesario, ajusta el musgo y vuelve a envolver con hilo para mantener la estructura de la kokedama.
Replantación ocasional: Con el tiempo, las raíces de la planta pueden crecer y la bola de musgo puede volverse demasiado pequeña. En ese caso, puedes replantar tu Kokedama en una bola de musgo más grande o dividir las raíces y hacer una nueva Kokedama.
Con estos cuidados, tu kokedama prosperará, aportando un toque exótico y vibrante a tu hogar. ¡Disfruta de la belleza y la tranquilidad que esta planta única puede ofrecer.
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