#B-PINHAL-10A
Medidas plantas: siempre son aproximadas a las que marcamos en la descripción del producto. Al tratarse de producto natural, nunca hay dos iguales. Para saber la medida que tendrá tu planta lo marcamos en centímetros y se toman desde la base inferior de la maceta hasta el extremo más largo/alto de la planta.
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El Pinus halepensis, también conocido como "Pino carrasco", es una opción fascinante para cultivar como bonsái debido a su forma característica y su resistencia. Este bonsái prospera mejor en exteriores, donde puede recibir pleno sol. A continuación, te ofrecemos consejos específicos para el cuidado de un bonsái de Pinus halepensis de 10 años:
Ubicación: Coloca tu bonsái de Pinus halepensis en un lugar con pleno sol, asegurándote de que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Este árbol prefiere la luz solar directa para un crecimiento óptimo.
Temperatura: Es resistente al frío y puede tolerar temperaturas bajas, pero prefiere climas cálidos y soleados. Mantén la temperatura en un rango de 15-30°C durante el día y no permitas que descienda por debajo de 0-5°C durante la noche.
Riego: Este pino prefiere un sustrato ligeramente seco entre riegos. Deja que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar, evitando tanto el exceso de agua como la sequedad completa del suelo.
Sustrato: Utiliza un sustrato específico para bonsáis que sea poroso y tenga una buena capacidad de drenaje. Es importante que el agua pueda fluir libremente a través del sustrato para evitar problemas de encharcamiento.
Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza tu bonsái con un fertilizante equilibrado para bonsáis o uno específico para Pinus halepensis. Reduce la fertilización en otoño e invierno para respetar su período de reposo.
Poda y modelado: Realiza podas de formación y mantenimiento durante la temporada de crecimiento para dar forma al bonsái y mantener su estructura deseada. Elimina las ramas muertas, enfermas o que crezcan en direcciones no deseadas para fomentar un crecimiento saludable y una ramificación compacta.
Además de la poda, puedes utilizar técnicas de pinzado para dar forma a las ramas y promover una ramificación más densa. Evita el uso de alambre de bonsái en este tipo de árbol, ya que puede dañar la corteza.
Invierno: es resistente al frío, pero es importante proteger tu bonsái de las heladas severas durante el invierno. Puedes trasladarlo a un lugar más protegido o protegerlo con una funda para evitar daños por las bajas temperaturas.
Durante el invierno, es posible que tu Pinus halepensis entre en un estado de reposo. Reduce el riego y evita la fertilización para permitir que la planta descanse y se prepare para la próxima temporada de crecimiento.
El cultivo de Pinus halepensis como bonsái puede ser gratificante debido a su resistencia y forma distintiva. Presta atención a las necesidades específicas de este árbol y ajusta los cuidados según sea necesario a medida que crece y se desarrolla.
La forma y las medidas de los Bonsáis son aproximadas. El color y la forma de la maceta pueden variar un poco respecto al de la imagen.
Encuentra más información sobre el cuidado de tu Bonsái aquí.
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